La endometriosis ocurre cuando un tejido, como el que recubre el interior del útero, crece fuera del útero, generalmente en las superficies de los órganos en las áreas de la pelvis y del abdomen, en lugares donde no se supone que crezca. La palabra endometriosis viene de la palabra “endometrio”—”endo” significa “adentro” y “metrio” significa “madre”. Los profesionales de la salud llaman al tejido que recubre el interior del útero (donde una mujer embarazada lleva a su bebé) el endometrio y llaman a las áreas de endometriosis por nombres diferentes como implantes, lesiones o nódulos.
Uno de los síntomas más comunes de la endometriosis es el dolor, en su mayor parte en el abdomen, la parte inferior de la espalda y las áreas pélvicas. La intensidad de dolor que siente una mujer no está relacionada con la cantidad de endometriosis que tiene. Algunas mujeres no sienten dolor a pesar de que su endometriosis es extensiva, es decir, que las áreas afectadas son grandes o que hay cicatrización. Por otra parte, otras mujeres tienen dolores severos a pesar de que solamente tienen pequeñas áreas con endometriosis.
Los síntomas generales de la endometriosis pueden incluir (pero no están limitados a):
Cólicos menstruales sumamente dolorosos (o incapacitantes)
Dolor crónico de la pelvis (incluye dolor en la parte inferior de la espalda y dolor pélvico)
Dolor durante o después de tener relaciones sexuales
Dolor intestinal
Dolor al defecar u orinar durante los períodos menstruales
Períodos menstruales con sangrados fuertes
Sangrado premenstrual o entre los períodos
Infertilidad
Además, las mujeres con un diagnóstico de endometriosis pueden tener síntomas gastrointestinales que parecen un problema intestinal, como también fatiga.
La mayoría de las veces la endometriosis se encuentra en la cavidad pélvica:
Sobre o debajo de los ovarios
Detrás del útero
Sobre los tejidos que sostienen al útero en su lugar
Sobre los intestinos o la vejiga
En casos sumamente raros, las áreas con endometriosis pueden crecer en los pulmones o en otras partes del cuerpo.
No se conoce la causa exacta de la endometriosis. Por el momento hay varias teorías que tratan de explicar la enfermedad.
La endometriosis puede resultar de algo llamado “flujo menstrual retrógrado”, en el cual parte del tejido que la mujer desprende durante su período fluye dentro de su pelvis. Mientras que la mayoría de las mujeres que menstrúan tiene un poco de flujo menstrual retrógrado, no todas tienen endometriosis.
Otra teoría de la causa de la endometriosis involucra los genes. Esta enfermedad puede ser heredada o puede resultar de errores genéticos que hacen que algunas mujeres sean más susceptibles que otras de desarrollar esta enfermedad. Si los investigadores pueden encontrar un gen o genes específicos relacionados a la endometriosis en algunas mujeres, pruebas genéticas pueden ayudar a los profesionales de la salud a detectar la endometriosis más temprano o hasta prevenir que ocurra.
Los investigadores también están examinando la posibilidad de otras causas. Algunos estudios están investigando a la endometriosis como una enfermedad del sistema endocrino, el sistema de las glándulas, hormonas y otras secreciones del cuerpo. Otros, estudian el papel del sistema inmunológico en estimular o en reaccionar a la endometriosis.
La única manera de saber con seguridad si tienes endometriosis es mediante la cirugía. El tipo más común de cirugía es la laparoscopía. En este procedimiento, el cirujano infla levemente el abdomen con un gas inocuo. Después de realizar una pequeña incisión en el abdomen, el cirujano utiliza un instrumento pequeño de observación con una luz, llamado un laparoscopio, para mirar los órganos reproductivos, los intestinos y otras superficies para ver si hay alguna endometriosis y hacer un diagnóstico basado en la apariencia característica de la endometriosis. Este diagnóstico se puede confirmar haciendo una biopsia, lo que involucra tomar una muestra pequeña de tejido para estudiarla bajo un microscopio.
Tu médico solamente hará una laparoscopía después de conocer tu historial médico completo y de hacerte un examen físico completo, incluyendo un examen pélvico. Esta información, juntamente con los resultados de un ultrasonido o MRI, le ayudarán a ambos a tomar decisiones más informadas sobre el tratamiento a seguir.
El sistema reproductivo interno de la mujer se encuentra en una cavidad del cuerpo en donde co-existe con otros sistemas de órganos. Entre estos se encuentran los sistemas urinario, gastrointestinal, nervioso, muscular y esqueletal. La endometriosis es una de muchas causas de dolor pélvico crónico, sin embargo, existen varias condiciones no asociadas al sistema reproductivo que potencialmente pueden causar dolor pélvico en las mujeres. Entre las causas más comunes de dolor pélvico se encuentran las siguientes: – Condiciones Ginecológicas: Adenomiosis, enfermedad inflamatoria pélvica, endometritis, adherencias por cirugías previas, quistes de ovario, y fibromas uterinos (leiomiomas) – Condiciones Gastrointestinales: Enfermedad Celíaca, síndrome del intestino irritable, enfermedad de Crohn, colitis ulcerativa – Condiciones Urológicas Infección de orina ó vejiga, cystitis intersticial o síndrome de vejiga dolorosa – Condiciones Neuro-músculo-esqueletales Fibromialgia, dolor neuropático.
Referencia: Chronic Pelvic Pain: ACOG Practice Bulletin, Number 218. Obstet Gynecol. 2020 Mar;135(3):e98-e109. doi: 10.1097/AOG.0000000000003716. PMID: 32080051.
La endometriosis se puede presentar desde la etapa de la adolescencia (10-19 años), incluso en la primera menstruación.
La principal complicación de la endometriosis es el deterioro de la fertilidad. La endometriosis puede obstruir las trompas de Falopio e impedir que el óvulo y el espermatozoide se unan. La endometriosis parece afectar la fertilidad de forma indirecta al afectar la calidad del endometrio o el óvulo. Aun así, muchas personas con endometriosis pueden concebir y llevar un embarazo a término. Es importante discutir con su médico las opciones específicas de cada caso acerca de la planificación de embarazo. El cáncer de ovarios no es muy común (1 de cada 100 mujeres) y en casos de endometriosis se estima que puede afectar a 2 de cada 100 pacientes. Esto quiere decir que aunque la probabilidad de tener cáncer de ovario aumenta en personas con endometriosis, específicamente en caso en endometriosis en el ovario, sigue siendo un evento muy raro. [PMID: 36013285, PMID: 33202017]. La endometriosis puede causar adherencias que pueden hacer más difíciles las cirugías y también aumentar el dolor pélvico.
Actualmente no tenemos cura para la endometriosis. Ni siquiera una histerectomía o extirpación de los ovarios garantiza que las áreas de endometriosis o los síntomas de la endometriosis no recurran.
La endometriosis no siempre causa infertilidad. Entre 30 y 50% de mujeres con endometriosis tienen dificultades con lograr un embarazo. Esto puede deberse a defectos en el endometrio (el tejido que cubre la parte interna del útero), en las trompas de Falopio, ó en la calidad de los óvulos. Personas con endometriosis pueden usar recursos como inducción de la ovulación, inseminación artificial o fertilizacion in vitro (FIV) para mejorar la probabilidad de lograr un embarazo.
Existen dos enfoques para tratar la endometriosis: manejo de la infertilidad y/o manejo del dolor pélvico. Para tomar decisiones con respecto al tratamiento, se debe tomar en cuenta los signos y síntomas de la paciente y su deseo de quedar embarazada. Los medicamentos recomendados para el dolor causado por endometriosis incluyen: anticonceptivos orales (Avian, Loestrin, Ortho-cyclen, Sprintec, Yas, Yasmin, entre otros), progestinas en píldora (Camila, Lysa, Slynd) ó dispositivo intrauterino (Mirena, Skyla o Liletta) como primera línea de tratamiento. Los agonistas o antagonistas de la hormona liberadora de gonadotropina (GnRHa) constituyen la segunda línea de tratamiento para endometriosis (Lupron, Orilissa), pero solo pueden ser tomados por un tiempo limitado de 6 meses a 1 año máximo. Para evitar efectos adversos, como calentones, cambios de humor y/o pérdida de densidad en los huesos, se recomienda utilizar progestina en combinación con los GnRHa. También se recomienda como medicina complementaria hacer ejercicios, cambios en dieta, manejo de estrés, terapia de piso pélvico, y participar de grupos de apoyo. Por último, se recomienda consultar a un psicólogo en caso de que la salud mental esté siendo impactada por los síntomas de la endometriosis.
Los medicamentos asociados a la hormona liberadora de gonadotropina (GnRH) (Lupron, Orilissa) inducen un estado “menopáusico” en el cuerpo. Esto puede causar efectos secundarios como cansansio, dolor de cabeza, náuseas, dificultad para dormir, ausencia de períodos, ansiedad, depresión y dolor en los músculos y/o las articulaciones. Para manejar estos efectos secundarios se recomienda tomar tratamiento de reemplazo hormonal (noretindrone). Los anticonceptivos orales (como Tri-Sprintec, Yaz, Yasmin) pueden causar efectos secundarios como aumento de peso, hinchazón y sangrado entre períodos, especialmente al comienzo del tratamiento. Las pastillas anticonceptivas no se recomiendan en personas fumadoras, con historial de enfermedad cardiovascular y con alto riesgo a trombos. https://www.nichd.nih.gov/health/topics/endometri/conditioninfo/treatment#
Antes de iniciar cualquier tratamiento de fertilidad, se debe realizar una evaluación completa que incluya parámetros importantes para la concepción como niveles de hormonas reproductivas, estudios de imagen de su sistema reproductor, medir la reserva de óvulos, evaluar las trompas de Falopio y analizar el semen de la pareja. Si estos parámetros resultan normales, se puede pasar a una “espera con vigilancia.” En caso de no lograr un embarazo entre 6-12 meses, se procede a considerar tratamientos de reproducción asistida. Si los parámetros importantes para la concepción resultaran anormales y hay presencia de dolor o endometriomas, se podría proceder a hacer una laparoscopía y/o a tratamientos de reproducción asistida. Estos tratamientos incluyen inducción de la ovulación, inseminación artifical y fertilización in vitro (FIV). Por último, si es una paciente en edad reproductiva avanzada (más de 35 años), que no presenta dolor o endometriomas se trata con técnicas de reproducción asistida. Otra alternativa es tener una cirugía laparoscópica, que es una cirugía mínimamente invasiva que usa un telescopio delgado con una luz (laparoscopio) que se inserta a través de una pequeña incisión en el ombligo para mirar dentro de la pelvis, con el objetivo de mejorar la fertilidad mediante la eliminación de implantes, quistes, nódulos y adherencias.
En la actualidad, la laparoscopía es la única forma de diagnosticar de forma precisa la endometriosis. La laparoscopía es una operación realizada bajo anestesia general, en la que se inserta una cámara delgada con una luz (un laparoscopio) en el abdomen a través de una incisión en el ombligo. Esto le permite al ginecólogo/a ver si hay algún tejido de endometriosis dentro de la pelvis.
Recientemente, algunas asociaciones médicales profesionales recomiendan comenzar el tratamiento para endometriosis sin antes hacer una laparoscopía (tratamiento empírico). También se recomienda que se limite el número de laparoscopías para pacientes con endometriosis y no llevar a cabo cirugías diagnósticas sino que se utilice un solo procedimiento para diagnosticar y eliminar las lesiones.
La endometriosis no es lo mismo que el cáncer endometrial. Recuerda que la palabra endometrio describe el tejido que reviste el interior del útero. El cáncer endometrial es un tipo de cáncer que afecta el recubrimiento del interior del útero, es decir, la pared del útero. La endometriosis en sí no es una forma de cáncer.
Las investigaciones actuales no han demostrado que haya una asociación entre la endometriosis y el cáncer endometrial, cervical, uterino u ovárico. En casos muy raros (menos del 1 por ciento), la endometriosis aparece con cierto tipo de cáncer llamado cáncer endometrioide, pero no se ha probado que la endometriosis causa este cáncer.
En la mayoría de los casos, los síntomas de la endometriosis disminuyen después de la menopausia porque los crecimientos gradualmente se reducen. Sin embargo, para algunas mujeres, eso no sucede.
Al llegar a la menopausia muchas pacientes de endometriosis reportan una mejoría en sus síntomas que va de acuerdo con la disminución en los niveles de estrógeno. Sin embargo, algunas pacientes menopáusicas (2-5%) reportan continuar con el dolor pélvico, especialmente si reciben tratamiento de reemplazo hormonal. Es importante consultar al ginecólogo/a para explorar las posibles causas de este dolor y ajustar el tratamiento. PMID: 36543592
La endometriosis es una patología compleja que envuelve factores genéticos y no genéticos, y en algunos casos puede ser heredada. Varios estudios que demuestran que la endometriosis afecta a miembros de la misma familia nuclear, como por ejemplo, hermanas, madres, abuelas. Al momento, se están llevando a cabo estudios para identificar los genes que pudieran causar la endometriosis. El Programa de Investigación de la Endometriosis de la Ponce Health Sciences University, ha encontrado variantes genéticas localizadas en el cromosoma 10 (LOXL4) y 19 (C3) que están asociados a un mayor riesgo de endometriosis en nuestra población. Estudios a nivel mundial ya han identificado más de una docena de genes asociados a mayor riesgo a endometriosis. PMID: 32423502
Normalmente, si una mujer no está embarazada, su tejido endometrial crece dentro de su útero, se descompone en sangre y tejido, y se desprende como flujo o período menstrual. Este ciclo de crecimiento y de desprendimiento ocurre aproximadamente cada mes.
Las áreas con endometriosis que crecen afuera del útero también pasan por un ciclo parecido: crecen, se descomponen en sangre y tejido y son expulsadas una vez al mes. Pero, porque este tejido no se encuentra donde debería estar, no puede salir del cuerpo de la misma manera que el flujo menstrual femenino normalmente lo hace. Como parte de este proceso, las áreas con endometriosis producen químicos que pueden irritar el tejido cercano y otros químicos que se sabe causan dolor.
Este síntoma puede indicar que hay lesiones de endometriosis en el intestino. La endometriosis puede involucrar el intestino en un 3%-37% de los casos. En estos casos, el 90% envuelven el recto o el colon sigmoide. PMID: 25400445
Algunas pacientes con endometriosis desarrollan una complicación conocida como “sensitización central” que causa que su dolor pélvico perdure todo el mes en lugar de sentirse sólo durante el período. Consulta con tu médico para explicar las posibles causas del dolor pélvico crónico, definido como dolor en el área pélvica sentido por más de 6 meses.
DOI: 10.1097/j.pain.0000000000002351
Aparte de lesiones superficiales y de ovario, la endometriosis puede causar lesiones invasivas profundas (“deeply infiltrating”), las cuales se han asociado con dolor al tener relaciones sexuales (dispareunia). Estas lesiones generalmente se encuentran en un área cerca del útero que se contacta durante la penetración. Las lesiones infiltrativas de endometriosis ocurren entre 1 a 5% de pacientes. Las adherencias pélvicas son comunes en la endometriosis, especialmente con la endometriosis infiltrante profunda y también puede contribuir a la dispareunia profunda. https://cutt.ly/D2FqX6E
La manera más efectiva para tratar el dolor causado por la endometriosis es la remoción de las lesiones de endometriosis y/o tratamientos hormonales, como los anticonceptivos orales, progestinas o hormona liberadora de gonadotropina (GNRH). Para reducir los síntomas de inflamación, se pueden utilizar anti-inflamatorios como Advil, Celebrex, y Ponstel. También existen otras alternativas como cambios en el estilo de vida como modificar la dieta y aumentar la actividad física. Se recomienda además utilizar estrategias para manejar el estrés y participar en grupos de apoyo que pueden contribuir a mejorar la calidad de vida. Recuerde, siempre es importante discutir las diferentes alternativas de tratamiento con su médico.
Estudios concuerdan que debido a que la endometriosis es una condición caracterizada por alteraciones inmunológicas y hormonales, llevar una dieta que estabilice la respuesta inflamatoria y niveles de hormonas (estrógeno) pudiese ayudar a aliviar los síntomas. Se ha encontrado beneficioso consumir alimentos que contengan antioxidantes, como la vitamina C (encontrada en chinas, limón, acerolas y toronja), la vitamina A (encontrada en papaya, mangó, fresas y melón) y la vitamina E (encontrada en aceites vegetales, nueces y semillas). Adicionalmente, las grasas omega-3 (encontradas en pescados como el atún, salmón y sardinas) tienen un efecto anti-inflamatorio, lo cual podría ayudar a disminuir el dolor asociado a la endometriosis. A su vez, se ha visto una correlación entre consumo de carne roja y aumento en niveles de estrógeno, la hormona causante del dolor en pacientes con endometriosis, por lo que se recomienda disminuir el consumo de carne roja. Por otro lado, disminuir consumo de cafeína, alcohol y alimentos con preservativos añadidos pudiese disminuir la irritación en el cuerpo y, por ende, las consecuencias de un sistema inmunológico alterado. Finalmente, tomar suficiente agua y ejercitarse frecuentemente también ha demostrado potencial analgésico en pacientes con endometriosis. Aunque se ha reportado que el consumo de fitoestrógenos (encontrados en vegetales de hojas verdes, nueces y legumbres) ayuda a disminuir los síntomas de la endometriosis, no existe todavía evidencia cientifica que apoye su efectividad. [PMID: 36138433;PMID: 34706611]
Realizado en conjunto con el Grupo de Interés de OB-GYN de la Ponce Health Sciences University.
Basado en:
La Endometriosis.NIH Pub. No. 03-2413S.Publicación Centro de Recursos de Información
del NICHD.Instituto Nacional de Salud Infantil y Desarrollo Humano